Segundo gol del Lerinés conseguido por Labat.
La
lluvia estuvo presente durante todo el partido en la Romaleta. El Lerinés salió
con ganas al campo, en los primeros minutos dominó el partido y fruto de este
dominio pronto consiguió el primer gol local gracias a un mal despeje del portero que pegó en un
defensa, introduciendo el balón en la portería. El Lerinés siguió atacando la
portería contraria, sin embargo fue el San Miguel quien consiguió el gol del
empate en un fallo de la defensa que aprovechó la delantera de Larraga para
empatar el partido. No se desanimaron los jugadores de casa y en un contragolpe
de todo el equipo el defensa Labat se presentó solo en la portería contraria y
sin ángulo de tiro, de un fuerte disparo raso introdujo el balón en la
portería, adelantando en el marcador al Lerinés. Se llegó al descanso con el
marcador a favor del Lerinés.
En el segundo tiempo el Lerinés consiguió el tercer gol, pero el San Miguel empató el partido.
En el segundo tiempo el Lerinés
salió con ganas al campo. En un contragolpe muy bien llevado por los medios y los
delanteros, Charly recibió el balón, hizo un regate e introdujo el balón en la
portería del San Miguel, sin que el portero pudiera hacer nada por evitar el
tanto. A partir de entonces los jugadores de Larraga dominaron el partido con
peligrosos ataques hasta que consiguieron reducir el marcador. Siguió el San
Miguel presionando la portería del Lerinés, dominando el partido con continuos
ataques hasta que consiguieron el empate en el marcador. El árbitro alargó el
partido ocho minutos por pérdidas de tiempo y los jugadores de Larraga se
acercaban a la puerta contraria con peligro. En los últimos ataques el San
Miguel consiguió un gol que fue anulado por indicación del línea por fuera de
juego claro.
El Lerinés lleva tres partidos
seguidos con empate en el marcador, eso supone conseguir solo tres puntos.
Parece ser que el equipo acaba los partidos cansado. Los aficionados animamos
al equipo para que recuperen fuerzas y consigan triunfos en los próximos
encuentros.
¡AUPA EL LERINÉS!