En una noche de invierno pero con una
temperatura relativamente suave, si la comparamos con la temperatura del 31 de
diciembre, Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente llegaron
a Lerín y la magia llenó la calle Mayor. A las seis y media de la noche
llegaron los Reyes Magos Melchor, Gaspar y Baltasar a nuestro pueblo, montados
en vehículos motorizados.
En la foto San José, La Virgen y el niño Jesús acompañado por
los ángeles
Una carroza con el niño Jesús la virgen y San José con unos cuantos Ángeles.
Los pajes con trompetas anunciaron por todo el pueblo la llegada de los tres Magos
de Oriente.
La comitiva acompañada con muchos vecinos y vecinas de
Lerín recorrió la calle Mayor hasta La Peña, donde hicieron su primera parada ante el balcón de
Herodes para preguntarle si conocía la noticia del nacimiento del Niño Dios.
Después del saludo a Herodes situado
en un balcón de de La Peña, los Reyes recorrieron toda la calle Mayor para
saludar a los vecinos, sobre todo a los niños y niñas regalándoles caramelos a
lo largo del recorrido. De nuevo, recorrieron la calle Mayor para encontrarse
con los niños y niñas de Lerín para entregarles los regalos. Una vez en la
Plaza de la Iglesia, los Reyes saludaron a todo el pueblo, bajaron de los
vehículos y fueron llamando a todos los
niños y niñas para entregarles los juguetes. Los más pequeños estaban nerviosos
para recibir los regalos de sus Majestades y recoger de sus manos los juguetes
que previamente habían pedido en sus cartas.
Los Reyes llegaron al portal de Belén para
saludar al niño Jesús que se encontraba con María y José y le ofrecieron oro,
incienso y mirra. A continuación escucharon al Ángel Anunciador para
advertirles del peligro que corrían
Antes de entregar los regalos a los niños,
los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar Baltasar saludaron a todo el pueblo deseándole
que el nuevo año nos traiga paz y felicidad para todos los vecinos y leyeron varias
cartas emotivas con deseos de prosperidad, salud y trabajo para el 2020.
La entrega de los regalos a los niños y
niñas estuvo plena de emoción y muchos nervios, incluso algunos pequeños no se
decidían a subir a la plataforma donde se encontraban los Magos repartiendo los
regalos, pero una vez que recibían los juguetes corrían ansiosos en busca de
sus padres para enseñárselo.
Los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar se preparan para entregar
a los niños los juguetes que han pedido a través de las cartas
Una vez que los Reyes repartieron todos los regalos, el
ambiente festivo poco a poco fue
apagándose, Los niños y mayores se dirigieron a sus casas para mirar en los
zapatos si los Reyes les habían traído más regalos. La noche siguió mágica para
los pequeños que no había forma de meterlos en la cama debido al nerviosismo de
la llegada de los Reyes Magos, de los regalos recibidos y las ganas que todos
tenían de jugar con los juguetes.
Más tarde los Reyes se
acercaron a la Residencia de ancianos para entregar los regalos a los
residentes que esperaban con ilusión la llegada de los Magos. Los ancianos
recibieron a los Reyes cantando villancicos con cariño y emoción por su visita
y por los regalos recibidos dulces, caramelos y regalos de aseo personal. Por
fin se retiraron a descansar después de la jornada tan intensa y emotiva.
Felicitación a la Asociación de Padres y Madres por la buena
organización de la cabalgata.
Es una pena que el coro de la iglesia no cantara la canción
de los Reyes y que no hubiese acompañamiento con algún instrumento musical.