En la foto, tomada desde una vivienda de la calle Amado Alonso, se observa el Corral de la Dula.
Se cumplieron los pronósticos de
los meteorólogos que anunciaban nevadas generalizadas en Navarra por debajo de
los 300 metros de altitud para último fin de semana de enero. La noche del 31
de enero fue fría con lluvia, que presagiaba nevadas para la madrugada del día
1 de febrero. Así fue, amanecimos con
los tejados cubiertos con una ligera capa de nieve. Durante la mañana fue
agravándose el temporal hasta llegar al mediodía que comenzó a nevar con una
intensidad elevada y con grandes copos de nieve. Estuvo nevando un tiempo
considerable dejando unas blancas estampas invernales dignas de ser
fotografiadas.
Al medio día cuando más nevaba en Lerín, así se veía la torre de la Iglesia desde el Pinar.
Fue una pena que duró poco tiempo
y que la temperatura no era muy fría para mantener la nieve durante toda la
jornada, enseguida la se convirtió en
agua desapareciendo toda la magia. Los escolares no pudieron disfrutar plenamente
de la diversión y del juego con la nieve, que tanta ilusión despierta en los
más pequeños, otra vez será. Hacía años que en Lerín no se veía una nevada tan intensa
pese a que durara tan poco tiempo. Al parecer según los meteorólogos en los
próximos días puede suceder de nuevo la aparición de la nieve en nuestro
pueblo, si hay suerte podremos disfrutar de nuevo de una jornada invernal
vestida de blanco, que haya suerte.
Cuando dejó de nevar, salió el sol y nos dejó una bonita imagen del pueblo.
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