La imagen de San Blas de la parroquia de Lerín presidió la ceremonia de
la bendición de los roscos.
A las 6 de la tarde del 3 de
febrero con un tiempo invernal con viento cierzo, quizás el día más frío de
este invierno atípico, tuvo lugar la tradicional bendición de los roscos de San
Blas. Hasta este día las temperaturas del invierno habían sido suaves, propias
del comienzo de la primavera.
Acudió a la Iglesia parroquial numeroso
público sobre todo madres y abuelas con hijos y nietos con los roscos. Algunas
mujeres mayores, como marcaba la tradición
hasta los años 60, llevaron también alimentos para recibir la bendición
del santo.
En la imagen las chicas del Club Infantil saborean de buena gana el chocolate preparado por las madres y los padres de la Junta.
La
Apyma después de la ceremonia religiosa, para completar la jornada y combatir
la baja temperatura del atardecer debido al cierzo helado, repartió chocolate hecho para los escolares en el Club Infantil
acompañado de los roscos recién bendecidos.
El
pasado año por estas fechas el invierno se hizo patente con dos nevadas, la
primera el 1 de febrero y la segunda, con
más nieve el 4 del mismo mes.
También los chicos disfrutaron en el club del chocolate calentico y de los roscos bendecidos.
Buena idea de la Junta del Club Infantil abrir el día de los roscos para disfrute de los escolares .
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