martes, 17 de enero de 2012

Día 17 de enero San Antón, patrón de los animales


Hoy en día la celebración de San Antón pasa desapercibida para los vecinos de Lerín, pero en otros tiempos pasados tuvo mucha importancia. Todos los que nacieron antes de los años 60 del siglo pasado pueden recordar la importancia que tenían los animales para las familias. 
Por un lado les proporcionaba el alimento, así en todas las casas se criaban animales de los que se obtenía carne para el consumo humano, cerdos que aportaban alimentos para todo el año como jamón, txistorra, chorizo, longaniza, lomo, morcilla, costilla etc. (la matanza del cerdo suponía una fiesta en las familias), gallinas con las que se obtenía huevos y carne, vacas lecheras y cabras para abastecer de leche a las familas,  conejos y palomas. Toda una variedad de animales que servían de alimento en aquellos tiempos que escaseaba el dinero, pero que las familias se las arreglaban consiguiendo proteínas y grasas para el consumo humano. Las frutas y hortalizas las producían en las huertas de regadío completando así la dieta necesaria para vivir.
Por otro lado, los animales como los caballos, mulas, machos, burros servían para ayudar a la realización de las tareas agrícolas y transportar los productos del campo. En todas las casas había cuadras con pesebres para albergar y alimentar a todos ellos. Dada la dependencia que tenían las personas de los animales, no era de extrañar que les dedicaran un Santo y celebraran la festividad con mucha devoción en todos los barios del pueblo.
En la foto se muestra las hogueras que se hacían la vispera del Santo en todos los barrios de lerín.

El día de San Antón no se llevaba a trabajar a los animales y se les proporcionaba una buena comida en honor del Santo. En cada barrio se celebraba la novena de San Antón en la casa de algún vecino en torno a la imagen del Santo. La víspera del  17 de enero se encendían hogueras donde se asaban castañas  y se repartían nueces entre los asistentes. Además, las cuadrillas se reunían para celebrar la fiesta con una merienda que la preparaban los ganaderos, si había alguno en la cuadrilla.
 Una de las casas donde se celebraba la novena con mucha devoción fue la casa de Domingo Yerro y Mariana Chocarro en la calle Romero, actual casa de la Porfiria Yerro. Acudían familiares y los vecinos de la calles Romero, San Francisco de Asís, Hospital, los Porches y de la calle Mayor, cada casa solía llevar una vela para el rezo de la novena, que por lo general, la dirigía un hombre con rezo del rosario y cánticos relativos al Santo, primero fue Andrés Fernández y más tarde Julián Yanguas quienes dirigían el rezo de la novena. La víspera del día 17 de enero día del Santo, después de los rezos y cánticos, encendían una hoguera al comienzo de la actual calle Romero en la parte más elevada, en frente de la residencia de ancianos, asaban las castañas y se repartían entre todos los asistentes junto con nueces.

Imagen de San Antón con el cerdo a sus pies, que todavía se conserva en casa de Porfiria Yerro.
En una casa de cada barrio había una imagen parecida a la de la fotografía que aún conservarán la mayoría de las familias donde se celebraba la novena del santo.

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